La pandemia del SARS-CoV-2 ha cambiado para siempre la forma en la que pensamos en cosas que ‘entendíamos’

Hubo un tiempo antes de la pandemia de 2019-20 y, desde luego, habrá un después. En Europa no era habitual ver a gente usando mascarillas en la calle o tocando cosas con guantes antes del pasado Diciembre. Ahora, nos quedamos mirando a quienes no llevan alguna protección mientras cogen productos en el supermercado.

Estos días, nos toca esperar en las puertas de los establecimientos para respetar el aforo. Además, debemos mantener la distancia de seguridad de entre 1 y 3 metros tanto como nos sea posible. Algunas personas se toman estas medidas a la ligera y otras muy en serio. Si algo queda claro es que los carteristas lo tienen difícil esta temporada en su oficio.

¿Qué debemos esperar sobre blockchain y nichos relacionados después de la cuarentena? Bitcoin, ¿es un valor refugio?

Se ha dicho mucho sobre Bitcoin, desde que es activo no correlacionado a ningún otro a un activo refugio. La pandemia mundial ha modificado la forma en la que las personas piensan en un activo refugio, es decir, aquel cuyo valor se mueva ‘opuesto’ al resto de los activos. En otras palabras, ahora que muchos bajan, ¿cuál es el que sube? Sin embargo, Bitcoin ha demostrado que tiene mucha liquidez y fluctua bajo sus propias reglas sin seguir una correlación con el resto de mercados o divisas.

Foto por Dmitry Demidko en Unsplash

El «Corona crash» (particularmente en los mercados de valores) ha incentivado el aprendizaje en el funcionamiento del bitcoin. Mientras los bancos centrales recurren al botón de ‘Imprimir’ dinero para inyectar liquidez en sus países, Bitcoin no puede inflarse de esta forma. Simplemente no es posible minar BTC más rápido hoy en día. Por lo tanto, el valor de esta criptomoneda no se ve afectado de la noche a la mañana por la minería.

Usuarios están aprendiendo y hablando de Bitcoin más en profundidad.

Divisas Centrales y Cash

Una de las características que define al Bitcoin es la suministro fijo de la criptomoneda. Sabemos que la inflación se presentará en los mercados centralizados y traerá nefastas consecuencias, como la devaluación del metálico. Por ello, la gente está buscando alternativas y encuentran el Bitcoin, la publicación de Satoshi y conocen los sistemas descentralizados.

Hoy en día, intercambiar cash no es fácil debido a que las monedas y billetes pueden tener el virus. En otras palabras, el efectivo no es la mejor forma de pago en estas fechas. Las soluciones digitales y electrónicas son más populares. A medida que pagar por tarjeta se vuelve más recomendable que antes, usar cripto para transacciones también es viable.

En definitiva, los métodos de pago digitales están en gran demanda.

Stablecoins (Monedas Estables)

USDT y otras criptomonedas estables han visto su capitalización de mercado subir en las últimas semanas. A medida que muchas divisas pierden valor respecto del USD, el activo refugio por excelencia de las divisas, la gente quiere adquirir más dólares ($). Pero, hay una cantidad limitada de dólares físicos que las personas pueden intercambiar. Además, la cuarentena y los servicios reducidos en todo el mundo dificultan tradear con USD.

Foto por Mackenzie Marco en Unsplash

¿Qué alternativas hay? Tether (USDT) es uno de los que viene a la mente cuando hablamos de stablecoins, ya que está basada en USD precisamente. Hay otras stables como DAI, G-coin o USDX. Por ello, hay muchos usuarios interesados en cripto dólares y stablecoins. Al menos en el corto plazo, muchas personas intentan pasarse a dólar y stablecoins para evitar la devaluación de su dinero.

En este sentido, las stablecoins parecen más fiables que muchas divisas fiat. 

Defi, las Finanzas Descentralizadas

Defi está en un estado de desarollo temprano. Sin embargo, gracias a la pandemia la difusión del blockchain y Bitcoin ha acelerado el proceso en algunos años. El foco está tanto en proyectos blockchain como Defi, que buscan la creación de soluciones programables para utilizar el dinero.

En muchos países, las autoridades están acaparando más poder debido a la cuarentena. Por ejemplo, China está controlando los movimientos de sus ciudadanos. Por lo tanto, las personas tienen más limitaciones que antes durante la pandemia.

Si bien podemos pensar en que se volverá a la normalidad cuando el virus esté bajo control, alguna autoridades no soltarán el poder fácilmente. Ciertos países mantendrán la vigilancia después de la cuarentena y de que acabe la pandemia.

Las infraestructuras descentralizadas nos permitirán recuperar libertades en el largo plazo.

La privacy está en juego

El COVID-19 ha alterado la forma en la que pensamos en seguridad. Por una parte, las personas se han vuelto más conscientes de las medidas sanitarias que deben practicar. Por otra parte, estas lecciones tienen un alto coste en vida, con más de 120 mil fallecidos a nivel mundial en el momento de esta publicación.

Foto por Lianhao Qu en Unsplash

Varios regímenes están aprovechando la ocasión para introducir nuevas formas de control sobre la población. Si bien muchas personas no se preocuparán por esto durante la pandemia, eventualmente lo harán cuando todo acabe. Y tienen de lo que preocuparse. La única forma viable de reducir el poder de las autoridades centrales es mediante los sistemas descentralizados.

A medida que más personas usen servicios descentralizados, la comunidad online recobrará libertad. Hay mucha información disponible. Puedes empezar hoy mismo.

Woonkly, Servicios de Streaming Descentralizados

Woonkly está creando una plataforma descentralizada donde creadores de contenido contacten con su audiencia. Por medio de herramientas automatizadas, Woonkly mejorará los servicios de streaming que usamos y queremos. No solo será fácil ver vídeos sino que también será posible que los influencers reciban más remuneración. Próximo lanzamiento de Woonkly 2.0 con más funciones y renovada UI/UX.

Woonkly reduce los costos operativos conectando direntamente a anunciantes, marcas y usuarios. Woonkly es totalmente compatible con cualquier plataforma digital, tokenizada o tradicional.