Coincidiendo con la celebración de su quinto aniversario de mainnet, el ecosistema NEAR Protocol ha anunciado el inicio de su «próxima gran fase de crecimiento». El pilar fundamental de esta nueva etapa es una actualización significativa y coordinada de su modelo económico (tokenomics), diseñada estratégicamente para asegurar la sostenibilidad a largo plazo y la acumulación de valor del token $NEAR.
El anuncio fue destacado por MetaPool DAO, un influyente participante en el ecosistema de staking de NEAR, a través de una publicación en la plataforma X. En ella, MetaPool explica que la actualización se basa en «tres iniciativas coordinadas» para fortalecer la red de cara al futuro.
Esta reestructuración económica busca alinear mejor los incentivos de la red con la madurez del protocolo, respondiendo a la necesidad de una viabilidad a largo plazo en lo que MetaPool describe como la «era del halving» para la industria.
Sostenibilidad y Gobernanza en la Nueva Era
La visión detrás de esta evolución se detalla en profundidad en un artículo publicado por MetaPool en Medium, titulado «Upgrading NEAR Tokenomics: Sustaining Decentralization and Governance in the Halving Era«.
Aunque los detalles técnicos de las tres iniciativas se están discutiendo en la comunidad, el objetivo central es claro: optimizar la economía del token $NEAR. Esto incluye esfuerzos para gestionar la inflación del protocolo, potencialmente introduciendo mecanismos de quema de comisiones (fee burning) que podrían hacer al token deflacionario durante períodos de alta actividad en la red.
El artículo subraya que la meta va más allá de un simple ajuste de la inflación; se trata de «sostener la descentralización y la gobernanza». La actualización busca crear un ciclo virtuoso donde el uso de la red contribuya directamente al valor y la seguridad del token $NEAR, asegurando al mismo tiempo que el ecosistema disponga de fondos para el desarrollo futuro y la toma de decisiones comunitaria.
Esta evolución de la ‘tokenomics’ de NEAR llega en un momento crucial. Al abordar proactivamente la sostenibilidad económica, el protocolo se posiciona para atraer a más desarrolladores, usuarios e inversores que buscan plataformas blockchain con fundamentos económicos sólidos y predecibles para la próxima década.