Cual es la situación del mercado de criptoactivos elaborado por Simon Peters, analista experto en criptoactivos de la plataforma de inversión y trading eToro.

Movimientos

El bitcoin no logró recuperar el impulso la semana pasada y se ha negociado con nerviosismo justo por encima del nivel de 40.000 dólares. El criptoactivo ha caído casi un 6% de una semana a otra, mientras los operadores esperan una mayor confirmación -que probablemente ya no se producirá antes de 2023- de la aprobación del ETF de bitcoin.

El bitcoin comenzó la semana pasada por encima de los 43.000 dólares, pero ha caído a lo largo de la semana y ahora cotiza justo por debajo de los 40.700 dólares en eToro.

Por su parte, el ether cayó más de un 7% la semana pasada, tras comenzar el lunes por encima de los 2.300 dólares y ceder a lo largo de la semana hasta cotizar en torno a los 2.150 dólares.

Qué esperar de la semana

A falta de una semana para Navidad, es probable que las operaciones en los mercados de inversión, y los criptoactivos por extensión, comiencen a verse un poco escasas en volumen a medida que los operadores se acuestan para las fiestas.

Hay pocos eventos en la agenda que puedan afectar a los cripto mercados a nivel global. La última decisión de política monetaria de Japón se conocerá el martes, mientras que la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) del Reino Unido publicará los datos de inflación el miércoles.

Una lectura de la inflación más alta de lo previsto podría enfriar los mercados del Reino Unido sobre las expectativas de los tipos de interés bancarios, pero esto es en gran medida un espectáculo secundario en relación con el mercado de criptoactivos en general en este momento.

Este contenido tiene fines informativos y educativos únicamente y no debe considerarse como un asesoramiento de inversión o una recomendación de inversión. El rendimiento pasado no es una indicación de los resultados futuros. Los CFDs son productos apalancados y conllevan un alto riesgo para su capital.

La inversión en criptoactivos no está regulada en algunos países de la UE ni en el Reino Unido. No existe protección al consumidor. Su capital está sujeto a riesgos.