Las criptomonedas son activos digitales que utilizan la tecnología blockchain para garantizar su seguridad, transparencia y descentralización. Estos activos pueden representar diferentes tipos de valor, como monedas, tokens, contratos inteligentes o activos no fungibles (NFT).

 Las criptomonedas pueden ofrecer servicios financieros alternativos, como pagos peer-to-peer, préstamos, ahorro, inversión o seguros, que pueden no tener los mismos requisitos que las instituciones financieras tradicionales. Esto puede ayudar a ampliar el acceso a los servicios financieros para la población subbancarizada o no bancarizada, que se estima en más de 1.700 millones de personas en el mundo.

España es uno de los países europeos que más ha avanzado en la regulación y promoción de las criptomonedas. En octubre de 2023, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) impuso restricciones a los influencers que promocionan las criptomonedas, como una medida de protección al consumidor y prevención del fraude

Esta medida fue pionera en la Unión Europea, donde aún no existe una normativa armonizada sobre las criptomonedas. Además, España ha impulsado iniciativas para fomentar el uso y la innovación de las criptomonedas, como el sandbox regulatorio, el proyecto Dalion o el programa Cryptoassets Lab.

Asimismo, cada vez más empresas ofrecen productos mixtos utilizando servicios fiduciarios y de criptomonedas, lo que ayuda a ampliar la adopción de las criptomonedas en Europa; con empresas como Bit2Me, Ledger, Binance, entre otras; liderando el mercado.

Ledger es una empresa francesa que se especializa en crear billeteras de hardware seguras para activos cripto. Los productos de Ledger utilizan un chip de Elemento Seguro y un sistema operativo propio para garantizar el más alto nivel de seguridad y control para los usuarios. La empresa ya lleva vendidas más de 5 millones de unidades.

Sin embargo, también existen desafíos y riesgos asociados a las criptomonedas, tanto a nivel nacional como internacional. Algunos de estos desafíos son la volatilidad de los precios, la ciberseguridad, el lavado de dinero, la evasión fiscal, la protección al consumidor, la estabilidad financiera y la sostenibilidad ambiental. Estos desafíos requieren una mayor cooperación y coordinación entre los reguladores, los supervisores, los proveedores de servicios y los usuarios de las criptomonedas. También se necesita una mayor educación e información sobre las características, beneficios y riesgos de las criptomonedas.

En conclusión, las criptomonedas pueden ser una herramienta para avanzar en la inclusión financiera en España y Europa, siempre que se garantice un marco regulatorio adecuado, proporcional y equilibrado. Las criptomonedas pueden ofrecer oportunidades de participación económica y social a millones de personas que actualmente no tienen acceso a los servicios financieros tradicionales.