Taple.- En Open Canarias hemos desarrollado las bases de una tecnología nueva, basada en las mejores prácticas que aporta blockchain, deconstruyendo los fundamentos de la plataforma para seleccionar los elementos más útiles: la comunicación punto a punto entre los elementos de la red, que le aporta escalabilidad; el encadenamiento de eventos ligados a las transacciones, que le aporta inmutabilidad; y, por último, todo lo que se refiere a los elementos criptográficos, que le aporta seguridad.

Así es como surge “Taple”, una red de Registro Distribuido, similar a blockchain, que no necesita contar con el respaldo de mineros, como nos explica Juan Luis Gozalo, Product Manager Web3.0 de Open Canarias y que es el encargado de poner la primera piedra digital para lanzar este producto.

“Taple se basa en un fuerte componente de intercambio de firmas criptográficas, que es lo que le aporta solidez y autenticidad al proyecto”.
“La principal diferencia de esta red con el resto radica en que no utiliza ninguna criptomoneda, ni externa ni propia, para poder operar, lo que evita su variabilidad frente a vaivenes especulativos como los que se están produciendo en los últimos meses con las monedas digitales. La otra diferencia fundamental es que no hay mineros, solo participantes y, como consecuencia de eso, no hay necesidad de nodos que compitan entre ellos para crear nuevos bloques”.

Esa es la clave del éxito de esta nueva blockchain como apuntan desde Open Canarias:  es una red segura y fiable pese a no contar con minería y, por lo tanto, más sostenible y amiga del medio ambiente, al contrario de las redes que tienen mineros.

Conseguir desligar una red blockchain de los mineros y de las criptomonedas, introduciendo nuevos incentivos y alcanzar la capacidad para un número ilimitado de transacciones.

Ese era el reto en el departamento de I+D+i que comanda Antonio Estévez en la empresa Open Canarias arraigada en las islas desde hace cerca de 20 años.

“Nuestro departamento de innovación lleva algunos años trabajando en proyectos blockchain de registro distribuido. Gracias a este importante trabajo nos dimos cuenta que estas soluciones necesitaban estar asociadas a soluciones de criptomoneda, como son Ether o Bitcoin, para poder trabajar, algo que no es bien recibido en algunos casos por parte de los directores Financieros y la Administración Pública por la poca estabilidad de costes que implican. Es, desde esta experiencia, con la puesta en marcha de distintas soluciones en blockchain, cuando nos planteamos si había alguna forma de diseñar una solución equivalente, más sencilla, con capacidad de escalar millones de transacciones por segundo, y sin tener que estar asociado a soluciones de moneda digital”.