Después de mucho ir y venir, la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) aprobó una cohorte de fondos cotizados en bolsa (ETF) al contado de Bitcoin. La temida situación de “comprar el rumor, vender la realidad” no se ha materializado ya que los mercados han respondido con optimismo.

Bitcoin se mantuvo dentro del rango, mientras que Ethereum registró ganancias de dos dígitos. Las comisiones se verán aún más presionadas a medida que los gestores de activos intenten captar cuota de mercado. Es poco probable que la volatilidad disminuya en el corto plazo.

Más allá de la saga de los ETF, los fundamentos de Bitcoin son muy sólidos, como lo demuestran la acumulación de tenedores a largo plazo, la desaceleración del crecimiento de la oferta minera y la próxima reducción a la mitad de la recompensa del bloque, junto con una creciente convicción de que el ciclo de ajuste monetario más rápido y más pronunciado de Estados Unidos ha terminó.

Sin embargo, se vislumbra una consolidación, tras la intensidad del reciente repunte.

Después de mucho ir y venir, la SEC optó por aprobar la cohorte de ETF al contado de Bitcoin.

Los mercados han reaccionado positivamente a la noticia y la temida situación de “comprar el rumor, vender la realidad” no se ha materializado.

Bitcoin se sitúa por encima de los 45.000 dólares, pero el mayor ganador es Ethereum, que se ha recuperado ante la especulación de una futura aprobación de los ETF al contado de Ethereum, alcanzando los 2.600 dólares.

El mercado criptográfico en general se ha beneficiado de la noticia. Hubo mucha presión sobre la SEC para que aprobara los productos, e incluso si ha declarado repetidamente que la organización no aprueba ni respalda los activos digitales, lo ha logrado.

De cara al futuro, los inversores deberían esperar una “guerra de comisiones”, como lo demuestra el último recorte de comisiones por parte de numerosos gestores de activos.

Van desde el 1,5% desde la presentación de Grayscale hasta el 0% durante los primeros seis meses o mil millones de dólares, y luego el 0,25% para ARK. Este rango de tarifas es considerablemente más bajo que el de otros productos al contado en el resto del mundo.

Por lo tanto, los gestores de activos harán todo lo posible por las comisiones para captar la mayor cuota de mercado en el menor tiempo posible, ya que las comisiones son una de las únicas diferencias notables en la estructuración de los productos. Los activos son fijos, las tarifas de corretaje, liquidación y ejecución se acumulan, y una vez que un inversor compra acciones de un fondo, la probabilidad de un cambio es muy baja.

La aprobación seguramente allanará el camino para que una gama más amplia de inversores accedan al activo, en particular comerciantes minoristas y administradores de activos que hasta ahora se abstuvieron de ingresar al mercado debido a las complejidades técnicas y/o restricciones regulatorias relacionadas.

Los productos comenzarán a comercializarse de inmediato y estos próximos días serán cruciales para evaluar si la demanda cumple con las expectativas de los inversores. Es poco probable que la volatilidad disminuya en el corto plazo.

Más allá de la saga de los ETF, los fundamentos de Bitcoin son muy sólidos, como lo demuestran la acumulación de tenedores a largo plazo, la desaceleración del crecimiento de la oferta minera y la próxima reducción a la mitad de la recompensa del bloque, junto con una creciente convicción de que el ciclo de ajuste monetario más rápido y más pronunciado de Estados Unidos ha llegar a su fin. Sin embargo, se vislumbra una consolidación, tras la intensidad del reciente repunte.

Nota: Las inversiones en activos digitales están expuestas a un riesgo elevado de fraude y pérdida y a fluctuaciones de precios.

Manuel Villegas, Analista de Activos Digitales, Julius Baer