Carolina Gama, Country Manager de Bitget en Argentina.- En las últimas 24 horas, Bitcoin perdió fuerza y opera en torno a los US$ 111.500, sin lograr superar la resistencia de los US$ 113.500. Con ello, el valor de mercado de las criptomonedas cayó alrededor de US$ 162 mil millones durante la noche, llevando la capitalización global a US$ 3,81–3,83 billones. Se registraron más de US$ 400 millones en liquidaciones, especialmente en posiciones largas forzadas a vender tras el fracaso de BTC y ETH en mantener niveles clave.
El dato de new home sales en EE.UU. sorprendió positivamente, con ventas que subieron a 800 mil en agosto (por encima del consenso), impulsadas por la expectativa de menores tasas de interés en los financiamientos hipotecarios. Esta mejora en el sector inmobiliario sugiere resiliencia de la economía, pero no fue suficiente para revertir el apetito por riesgo, ya que los inversionistas evalúan los efectos de la política monetaria a mediano plazo y aún perciben alta volatilidad en los activos digitales.
En el ámbito institucional, los ETFs de Bitcoin y Ethereum registraron flujos negativos en los últimos dos días (con retiros de US$ 244 millones, y caídas puntuales de hasta US$ 363 millones en una sola jornada), reflejando una reasignación de capital frente a la volatilidad y una retracción de los flujos institucionales en el muy corto plazo. BlackRock mantuvo posiciones estables, mientras que Fidelity y otros gestores lideraron los rescates.
El mercado también siente el impacto de los vencimientos de opciones por US$ 17,5 mil millones en BTC previstos para los próximos días, el acúmulo de liquidez en rangos superiores, las ganancias recientes tomadas por inversores institucionales y los flujos inestables en los ETFs. Además, la cercanía de catalizadores macro como nuevas decisiones de la Fed y las perspectivas de inflación mantiene un sentimiento de espera, frenando movimientos más decisivos.
Bitcoin opera en una región crítica, cerca del mínimo semanal y con un liquidity map que señala un fuerte acúmulo vendedor en la franja de los US$ 113.000–113.500. Si rompe ese nivel, podría desencadenar un short squeeze y rápidamente buscar los US$ 116.000, liquidando más de US$ 2,7 mil millones en posiciones cortas. En caso contrario, se presiona a la baja, con soportes en la zona de los US$ 110.000 y una mayor fuerza en US$ 107.000.