Valentin Santamaria gonzalez & Xavi Delgado para metodobitcoin .- En el año 1991 se presenta World Wide Web, una nueva estructura en formato digital que empezó a cambiar el orden de las cosas. Está estructura era accesible solo desde nuestro ordenador, donde por primera vez se obtenía información fuera de los libros y comunicación con otras personas fuera del uso de las cartas o el teléfono, nace la herramienta de comunicación más poderosa que existe, nace Internet.
Con internet se digitaliza el concepto RED. La economía de redes o mejor dicho la economía basada en una red no es nueva, miles de años atrás diferentes grupos de personas la usaban para su activad diaria, lo novedoso y atractivo ahora es el formato digital de esa red, y por lo tanto el efecto que estamos viendo, categorizando a internet y más en concreto a su nueva capa de valor Blockchain, cómo un nuevo orden económico mundial.
Es un sistema emergente, debido a que ahora los productos o servicios se crean y se comercian a través de redes digitales, las cuales han ido evolucionando hasta permitirnos también transferir VALOR. Está transmisión de valor también ha ido evolucionado, pasando a poder transmitirlo bajo unos términos y unas condiciones, y que continua su avance haciéndonos soberanos de dicho valor. Las redes digitales tienen la virtud de generar curvas exponenciales en cuanto a difusión, uso e impacto por la facilidad que tienen en llegar a las masas, y viralizar un contenido. El éxito de estas redes digitales depende directamente de la confianza que las personas depositen en ellas, ese es su valor intrínseco, podemos verlo cómo el oro, el valor del oro es 0, salvo el que le otorga la confianza humana. El oro se pude utilizar para muchas cosas, pero existen otros metales que se pueden usar en su lugar, el mayor caso de uso y por ende valor del oro es el de la confianza humana.
Esto contrasta fuertemente con la economía de la era industrial, en la que el valor se generar a partir de un esfuerzo físico, junto con un proceso mecánico y su aportación al medio, es decir tanto aportas tanto vales, quedando todo supeditado al desarrollo industrial y a un área local. Fenómenos geopolíticos, financieros, sociales y tecnológicos confluyen para dar valor a las redes digitales, en cualquiera que sea su campo de desarrollo; social, de pagos , servicios o accesos cómo por ejemplo Facebook, LinkedIn, PayPal, Google, Apple y Samsung entre otras. Las criptomonedas, basadas en este mismo efecto red, son el siguiente caso de existo y herramientas clave para que la sociedad pueda acceder a una web y unos servicios 3.0.
La criptografía y la economía de redes son áreas muy desconocidas aún y poco o nada familiares para muchos, por ello antes de empezar a meternos en materia muy conceptual, debemos entender de forma sencilla cómo está evolucionando el dinero que manejamos hoy, y el porque eliminar su punto central de distribución. De está manera entenderemos mejor la evolución que está teniendo el dinero, empujado por la tendencia social de cada vez tener menos presencia física, y más presencia digital.
Empezemos por lo básico
Lo primero que debemos tener en cuenta es que la criptoeconomía es una revolución, y una revolución siempre genera cambios, a los cuales se resiste todo aquel que pretende perpetuar el orden establecido. Cuanto más profundos y justos son los cambios, más provocan y remueven a quienes se afanan por mantener el antiguo orden.
Por otro lado, esa resistencia excita y espolea a quienes quieren llevar a cabo la revolución, creo que todos estaremos de acuerdo que, con la aparición de Internet se estableció un nuevo paradigma social, político, económico y cultural. Internet ha permitido la posibilidad de conectar y comunicar los intereses, la inteligencia, el conocimiento y las capacidades de todos, pero la revolución de internet finaliza con el nacimiento de Bitcoin, dado que no es solo una evolución del dinero, sino una revolución para el agotado sistema económico mundial.
Se trata de una nueva forma de dinero inteligente que construye una nueva forma de economía, una economía tokenizada, una economía de todos, en forma de criptoeconomía, término y concepto que lo cambia absolutamente todo: Bitcoin y Blockchain (que incorporan modelos descentralizados, colaborativos, democratizados donde todos colaboran y contribuyen), emergen frente a un sistema centralizado donde uno construye y todos acatan.
Frente a ese sistema económico mundial (ya agotado), ahora tenemos un token que puede valer para todo financieramente hablando, se van a imponer las economías sectoriales y los silos económicos moldeados alrededor de diversos tokens inteligentes, con sus propias regla en la emisión, en la distribución y en la redención, lo cual optimiza y mantiene el valor que se genera por y para ese silo concreto.
¿Solución digital o innovación financiera?
Veamos;
1. Frente al intercambio intermediario del sistema económico actual, se van a imponer el trueque digital entre pares iguales.
2. Frente a la regulación y la supervisión, se va a imponer la inmutabilidad, la trazabilidad, la transparencia del código (clave pública).
3. Frente a las economías top-down (aquellas cuyos recursos económicos se dilapidan desde arriba y nunca llegan a los ciudadanos que son quienes verdaderamente contribuyen a la economía), advienen las economías bottom-up.
4. Frente a una globalización, se impone una localización que se preocupa de que la economía sea inclusiva y sostenible.
5. Frente a los modelos de margen y comisión, se imponen los modelos de incentivos, aquellos en los que el beneficio se reparte entre todos.
Estamos de acuerdo en este punto, de que el código va a ser la nueva ley, al tratarse de economías que se optimizan desde abajo, y que empiezan a arrancar hacia arriba, impulsadas estas por una sociedad de coste marginal cero, donde no hay una economía real (cuando montas un negocio tienes un margen, pero llega otra persona que te desintermedia y pone ese margen más abajo, y llega otro y lo pone más abajo, así hasta cero). Con todos estos argumentos claros, digamos que la criptoeconomía es una nueva rama financiera en formato digital, desplegada sobre nuevas redes, con el aliciente o punto disruptivo de basar el éxito de su modélelo en una economía de incentivos, donde incorporas al cliente a tu modelo de negocio y lo enrolas para que sea parte protagonista del crecimiento del negocio, no el negocio de tu propia economía.
Los ayuntamientos siempre sirven de gran ejemplo;
¿Quiénes son los verdaderos actores que participan en el ayuntamiento?, estamos de acuerdo que los ciudadanos, imagina ahora que un ayuntamiento dice a sus ciudadanos; “no tengo presupuesto para gestionar la recogida de residuos, por lo que me veo obligado a subirte las tasas”, hasta aquí nada nuevo, desde la génesis del mundo, esta ha sido la dinámica del modelo actual.
Avancemos hacia un nuevo modelo, y lo que en definitiva la criptoeconomía propone ante el mismo problema; “no tengo presupuesto para gestionar la recogida de residuos, como ayuntamiento no veo ético aumentar impuestos, dado que ahora ya no lo necesito”, se puede resolver este problema si conseguimos que el ciudadano lleve la basura al contenedor que está en el centro de la ciudad, pero no solo eso, motivaremos al ciudadano a que recicle (residuo orgánico, metal y papel) y deposite cada residuo en su contenedor.
¿Por qué un ciudadano iba a hacer eso?, ¿Por qué va a realizar una tarea que hasta ahora se hace con los impuestos que paga?, la respuesta es sencilla, por un token.
El ayuntamiento puede apostar por digitalizar parte de su tesorería, y lanzar una propuesta a los ciudadanos de economía tokenizada mediante un token, el cual su tenencia y uso les puede permitir coger el autobús, usar el parking, descuentos en tiendas locales e ir a comer a un restaurante. Estamos ante un cambio de paradigma sumamente importante (tan solo por la aparición de una nueva tecnología, que aun no se está usando ni al 20% de su capacidad), de pagar por el uso de un servicio a incentivar no pagar por colaborar con ese servicio.
Pero, ¿cómo es posible que el restaurante, el autobús o el parking acepten el token?, sencillo nuevamente, el ayuntamiento es quien, gracias a imponer este nuevo modelo, cobrará los impuestos a sus ciudadanos con su propio token, construyendo así una economía totalmente circular, donde los actores están identificados;
Ayuntamiento y nosotros mismos, sin intermediarios.
Se consigue de esta manera, a través de la criptoeconomía, que todos contribuyan en comunidad a un mejor y más justo funcionamiento, sin usura, sin lucro y sin deuda, una economía dónde todos suman y construyen, no hay engaños ni amaños por la propia naturaleza de la misma;
- Todo queda escrito
- Todo está auditado
- Todo es trazable
- Todo es inmutable
- Todo está supervisado por el código, ya que todo está escrito en código (auditable y trazable)
Si se parte de un buen diseño, que cumpla con estándares de calidad y sea antifrágil por naturaleza, todo puede pivotar en torno al token, pues ciudadanos, servicios e infraestructura empujaran en la misma dirección, su incentivo es tener cada vez una cuidad mas sólida, solvente y prospera, produciéndose un efecto de red, el cual no dejara de atrae a nuevos actores, e incluso ayudará a propagarse la cripto economía como modelo económico-social a otras ciudades, por el simple hecho de todos contribuyen para todos.
Continuara ……….
