Ryan Lee, analista jefe de Bitget .- Bitcoin (BTC) está operando dentro de un rango proyectado de $85,000 a $102,000, con las entradas de ETF desempeñando un papel crucial en su trayectoria a corto plazo. Los datos de fuertes entradas esta semana podrían empujar a BTC por encima de los $100,000, posiblemente probando los $102,000.
Mientras tanto, los ciclos históricos de halving sugieren una consolidación de precios entre $95,000 y $100,000, posicionando a marzo como una fase de acumulación antes de movimientos más pronunciados a mediados de 2025. Los niveles clave a observar incluyen $91,000 como soporte y $100,000 como resistencia psicológica, con una posible caída por debajo de $85,000 que probaría rápidamente los $80,000 si el sentimiento bajista domina.
El mercado reaccionó positivamente al anuncio de Trump sobre la creación de una Reserva Estratégica de Criptoactivos en EE.UU., lo que contribuyó a un aumento en los precios de las criptomonedas.
La capitalización de mercado creció más de $300 mil millones en menos de 24 horas. La reserva, que incluirá activos digitales importantes como Bitcoin, Ethereum, XRP, Solana y Cardano, se alinea con el impulso de Bitcoin y podría ser un factor clave para llevar a BTC a nuevos máximos.
El precio de Bitcoin subió más del 11% a $94,164, mientras que Ethereum aumentó aproximadamente un 13% a $2,516. Este desarrollo sigue a la incertidumbre creada por las guerras arancelarias, que habían afectado los mercados financieros globales, y señala un cambio de política significativo por parte de la administración de EE.UU. para acelerar la adopción de criptomonedas.
Ethereum
El bajo desempeño de Ethereum frente a Bitcoin, reflejado en la relación ETH/BTC alcanzando un mínimo de cuatro años, está impulsado por el dominio institucional de Bitcoin, la narrativa poco clara de Ethereum, una menor actividad en la red y un cambio en el interés especulativo hacia otras altcoins.
Esta tendencia podría persistir a corto plazo, ya que Bitcoin mantiene su impulso y Ethereum enfrenta desafíos competitivos. Sin embargo, los patrones históricos sugieren un posible repunte si surgen catalizadores como claridad regulatoria o mejoras tecnológicas.
Si bien el interés general en Ethereum está disminuyendo y la adopción institucional sigue siendo tibia, factores como un cambio hacia políticas favorables a las criptomonedas o mejoras en el staking podrían reavivar el entusiasmo hacia mediados de 2025.