Nuevas herramientas para una nueva economía. Ya es posible tener una cuenta conjunta multifirma en bitcoin, que lo convierte en un poderoso instrumento de negocios e inversión.
Tener cuentas en los bancos, como herramienta con la que gestionar el dinero, es útil y práctico. Gracias a ellas podemos pagar los recibos de aquellos productos y servicios que son necesarios para nuestro bienestar individual o colectivo y en la misma, podemos ahorrar la parte que decidimos no gastar.
Sin embargo, en muchas ocasiones decidimos formalizar cuentas conjuntas con otras personas. Por ejemplo, es práctica habitual que una economía familiar se gestione a través de cuentas de este tipo, basadas en la confianza que se deriva usualmente del parentesco.
Cuando esta confianza no existe o es preferible no confiarlo todo a la confianza, valga la redundancia, se suele exigir que la disposición de los fondos requiera de la autorización expresa de las otras partes.
Esta modalidad de cuentas mancomunadas es perfecta, por tanto, para aquellas situaciones en las que preocupa que no todos hagan un buen uso del capital allí depositado o al menos que el resto estén conformes.
Con el desarrollo de la economía descentralizada y el nacimiento de soluciones pecuniarias alternativas, se hace necesario establecer mecanismos financieros que resuelvan situaciones conflictivas tradicionales como el de las cuentas conjuntas, dicho de otro modo, dos o más personas deciden poner un dinero en común con una finalidad inversora, ya sean estos familia, amigos o socios de negocios, y deciden formalizar esta sociedad en bitcoin, por lo que cada cual aporta su parte a una wallet que hará las veces de cuenta corriente de la sociedad.
En situaciones de este tipo, hasta ahora se planteaba un problema al que bitcoin no daba solución, ya que este activo se concibe de manera individual, es decir su diseño lo hace perfecto para un individuo que decide conservar su riqueza en bitcoins como forma de protegerla de posibles usurpadores, como son la inflación, la presión fiscal asfixiante de ciertos países, robos, expropiaciones o quiebra del depositario cuando se le confía la custodia de los activos.
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Pero no ofrece soluciones para comunidades de interés, personas que por algún motivo deciden colaborar económicamente y desean hacerlo en bitcoin, para aprovechar las excelentes cualidades que posee esta moneda.
Hasta ahora, una asociación económica de este tipo, debía confiar los depósitos en una sola persona, pudiendo ésta moverlos a su antojo, sin necesidad de la autorización de las demás, ya que quien posee las claves privadas quien puede hacer y deshacer a su antojo.
Si bien es cierto que, es posible abrir una billetera, transferir los fondos y facilitar una copia de dichas claves a todos los interesados, nada ni nadie impide que alguno de ellos, desbordado por la codicia, haga mal uso de estas claves y se apropie del capital allí depositado. Lamentablemente no seria la primera vez que se ven cosas así, incluso en las familias mejor avenidas.
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Si a esto añadimos que bitcoin acaba de entrar en una etapa, en la que comienza a ser cada vez más inaccesible para el publico en general, ya que su cotización actual es similar al salario bruto anual más común en España y, con unas perspectivas de revalorización en 2021 bastante halagüeñas, entenderemos que un producto como una cuenta conjunta multifirma comienza a ser imprescindible. De hecho, por la propia naturaleza del bitcoin, como magnifico depósito de valor, es el producto más necesario a día de hoy dentro del ecosistema criptográfico y el que realmente puede abrir todas las puertas a los pequeños y grandes inversores minoristas.
El funcionamiento además es muy simple: todos los integrantes han de tener cuenta en Criptoro Bitcapp y uno de ellos se encargará de generar la wallet de bitcoin que se usará en común. En el momento de la creación de esta billetera, se definen los participantes y número de consentimientos o firmas mínimas para autorizar una transferencia. Cuando alguno de ellos estime oportuno realizar alguna operación con dicha cuenta, a todos los demás les llegará un aviso alertando de esta situación. Para dar luz verde a la transacción, el numero de firmas debe ser al menos el indicado en el momento de la creación de la cuenta. Como vemos es fácil, intuitivo, y sobre todo practico y seguro.
Puedes encontrar más información tanto de este de servicio como de los que próximamente estarán disponibles en Bitcapp en www.criptoro.com o suscribiéndote a la newsletter de Criptoro aquí.
Efrén Arroyo
Economista, Periodista y Director de Criptoro Digital Blog.