Joaquim Matinero Tor.- El pasado mes de octubre la ESMA publicó dos informes sobre el Régimen Piloto DLT, profundizando en la información regulatoria para las infraestructuras del mercado.
Estos informes tienen como objetivo guiar a las infraestructuras del mercado financiero (FMI) en el uso de tecnología de contabilidad distribuida (DLT) para el comercio de valores tokenizados bajo excepciones regulatorias limitadas.
Principales conclusiones:
I- Dinámica del mercado: Criticado por las grandes instituciones por las limitaciones en el volumen de transacciones, el régimen parece más atractivo para las nuevas empresas, aunque exige la participación sólo de instituciones reguladas.
II- Participación y proyectos: A pesar del inicio del régimen, sólo unos pocos proyectos han anunciado públicamente su participación, lo que podría obstaculizar una adopción más amplia.
III- Tecnologías DLT exploradas: los informes de ESMA se centran en tres DLT destacados: Corda, Ethereum público y Hyperledger Fabric (HLF) autorizado.
IV- Desafíos de informes: en particular, las transacciones DLT nativas carecen de cierta información requerida por los estándares de informes MiFiD RTS 22, lo que genera la necesidad de pautas y campos adicionales, como Identificadores de tokens digitales (DTI).
V- Métodos de generación de informes: Los informes analizan tres métodos potenciales de generación de informes (extracción de archivos, acceso a API y conexión de nodo regulador) que favorecen la extracción de archivos por su rentabilidad.
VI- Informes en tiempo real: Si bien los informes MiFID convencionales no son en tiempo real, existe la posibilidad a través del acceso API o la conexión del nodo regulador, lo que enfatiza la necesidad de un estándar API.
VII- Neutralidad tecnológica: la extracción de archivos fomenta la neutralidad tecnológica y puede dar cabida a una variedad de tecnologías, pero la ausencia de una API estandarizada plantea desafíos.
VIII- Preferencia DLT: ESMA muestra una preferencia por las cadenas de bloques autorizadas, citando la influencia sobre los plazos de actualización, un beneficio ausente en Ethereum sin permiso.
IX- Gestión de bases de datos: Corda y Fabric son reconocidos por admitir datos dentro y fuera de la cadena en una sola base de datos, mientras que Ethereum necesita fusionar los dos.
X- Análisis en cadena: más allá de los informes, ESMA explora posibilidades de análisis en cadena para monitorear el mercado, reconociendo limitaciones en las herramientas para cadenas de bloques autorizadas.
XI- Desarrollo de herramientas: Las herramientas para el análisis en cadena en Corda y HLF pueden necesitar el desarrollo de un consorcio o participante de la red debido a la ausencia de herramientas disponibles públicamente.
XII- Influencia del regulador: ESMA reconoce su capacidad para influir en los cronogramas de actualización en blockchains autorizadas, en contraste con la influencia limitada en Ethereum sin permiso.
En conclusión, los dos informes subrayan el panorama cambiante de la DLT en los marcos regulatorios, enfatizando la importancia de la estandarización y la adaptabilidad para una adopción generalizada.