Jean-Paul van Oudheusden, analista de mercados de eToro .- Donald Trump planea importantes recortes fiscales para estimular el crecimiento económico e impulsar los beneficios empresariales. Sin embargo, esta estrategia tiene un coste significativo: es probable que la reducción de los ingresos fiscales amplíe el déficit presupuestario y aumente aún más la deuda nacional de 36 billones de dólares.
Para hacer frente al déficit de financiación resultante, Trump parece confiar en el aumento de los aranceles a la importación.
Sin embargo, las guerras comerciales presentan riesgos sustanciales:
1) Son notoriamente difíciles, si no imposibles, de «ganar».
2) Los consumidores estadounidenses acaban soportando la carga del aumento de los precios, y
3) La debilidad económica limita la eficacia de las políticas proteccionistas.
Los aranceles también podrían hacer subir la inflación, limitando la capacidad de la Reserva Federal para bajar más los tipos de interés. Combinados con el aumento de la deuda, la reducción de la flexibilidad fiscal y el incremento de los riesgos de mercado, estos factores suponen amenazas significativas para la estabilidad económica.
El nombramiento de Scott Bessent como Secretario del Tesoro ofrece esperanzas de estabilidad. Se espera que el gestor de fondos de cobertura, conocido por su enfoque pragmático, se centre en salvaguardar la economía en lugar de impulsar incondicionalmente la agenda política de Trump.